Cuando se trata de mantener tu barco en óptimas condiciones, la ósmosis es un término que debes tener en cuenta, ya que es un motivo de preocupación para los armadores y propietarios de barcos.
En este post te ayudamos a conocer cómo detectar la osmosis, que consecuencias tiene y como tratar un barco para evitar y eliminar la osmosis en un barco.
¿Qué es la ósmosis?
La ósmosis es un proceso físico-químico mediante el cual ocurre el movimiento de moléculas de agua a través de una membrana semipermeable. Este fenómeno sucede desde una zona de mayor concentración de agua hacia otra de menor concentración, separadas por dicha membrana.
En la ósmosis, el agua tiende a moverse a través de la membrana para igualar la concentración de solutos (como sales, azúcares u otras sustancias disueltas) a ambos lados. Esto ocurre hasta que se alcanza un equilibrio entre las concentraciones de solutos en ambas partes, lo que se conoce como equilibrio osmótico.
El proceso es fundamental en biología, ya que las células utilizan la ósmosis para mantener su equilibrio interno y regular el paso de agua y nutrientes a través de sus membranas. También tiene aplicaciones en la vida cotidiana y en diferentes campos científicos, como la purificación de agua, la conservación de alimentos y la investigación biomédica.
¿Qué es la ósmosis en un barco?
La ósmosis en barcos es un proceso químico y físico en el que el agua penetra en la estructura del casco del barco a través de pequeñas imperfecciones en el casco y en su barrera protectora.
La fibra de vidrio que forma el caso tiene diferentes compuestos, luego está la capa semipermeable que sería el gel coat o capa protectora y, al otro lado, al agua del mar. Los productos y resina que componen la fibra son muy distintos a las sustancias que componen el agua, por lo que ésta irá penetrando hasta el casco para igualarse.
Los barcos más antiguos cuyo casco es de madera o metal tienen otros problemas, pero nunca sufrirán osmosis. Esta reacción es exclusiva de embarcaciones modernas fabricadas son resinas y reforzadas con fibra de vidrio (PRFV).
¿Qué provoca la ósmosis? ¿Qué consecuencias tiene?
La ósmosis se desencadena principalmente por una combinación de factores, aunque se basa en la diferencia de combinación de solutos entre los materiales del barco y el agua del mar. También se incluyen otros como la exposición continua al agua, la calidad de los materiales utilizados en la construcción del casco, productos de limpieza agresivos, lluvia ácida y la falta de mantenimiento adecuado.
El agua que penetra en el casco crea un ambiente ideal para el crecimiento de bacterias y hongos, lo que provoca la formación de burbujas de gas y la expansión de la capa protectora o gel coat.
Las consecuencias de la ósmosis pueden ser devastadoras, ya que puede resultar en la debilitación del casco, daños estructurales y, en última instancia, un costo significativo de reparación si no se aborda a tiempo.
¿Cómo detectar la ósmosis en un barco?
Detectar la ósmosis en un barco es fundamental para tomar medidas oportunas. Algunos signos comunes de ósmosis incluyen:
- Desprendimiento de la pintura. Si la pintura se desprende o muestra áreas con texturas inusuales, podría ser un signo de ósmosis.
- Burbujas en el gel coat. Las ampollas debajo de la superficie son muestras de la reacción química y física.
- Olor a humedad. Un olor persistente a humedad dentro del barco puede indicar la presencia de ósmosis por los hongos y las bacterias.
- Cambios en el rendimiento. Si notas cambios inesperados en la velocidad o el manejo de tu barco, podría ser un indicio de ósmosis.
¿Cómo evitar y prevenir la ósmosis?
La prevención es siempre la mejor estrategia cuando se trata de la ósmosis, ya que es recomendable aplicar un tratamiento anti ósmosis cada diez años. La forma más efectiva de evitar la osmosis es sacar el barco del agua, especialmente si es una embarcación que permanece constantemente en el agua. Las embarcaciones que son transportables o que pasan al menos dos meses fuera del agua generalmente no experimentan este problema.
Aquí hay algunas medidas clave que puedes tomar para evitar que tu barco sufra este problema:
- Mantenimiento regular. Programar inspecciones regulares del casco y realizar cualquier reparación necesaria de inmediato como utilizar un higometro o medidor de humedad para poder ver cuanta humedad ha podido entrar en el laminado.
- Recubrimientos de barrera. Se pueden aplicar productos como epoxi para proteger la capa de gel coat de la entrada de agua a modo de tratamiento antiosmosis o capa antiflouling.
- Control de la humedad. Almacenar el barco en un lugar seco y bien ventilado para minimizar la exposición a la humedad.
¿Cómo tratar la ósmosis en un barco?
Si ya se ha detectado la ósmosis en el barco, es crucial abordarla de inmediato. El tratamiento de la ósmosis implica acceder a las áreas dañadas del laminado de fibra de vidrio para su reparación. En este proceso tenemos que llevar a cabo:
- Retirar las capas de gel coat mediante el uso de chorro de arena o lijado. Luego se procede a reparar las ampollas para restaurar la superficie.
- Realizar limpiezas regulares utilizando agua a presión para disolver y eliminar los compuestos químicos producidos por el fenómeno de ósmosis.
- Eliminación de la humedad del casco mediante la extracción de las burbujas y el secado de las áreas afectadas.
- Reparación. Lijado y relleno de las imperfecciones con resina epoxi.
- Aplicación de una capa de barrera protectora para prevenir futuros episodios de ósmosis.
Este tipo de reparación es imprescindible que la realice un profesional, ya que el lijado y la aplicación de los compuestos requieren precisión en sus medidas. Una vez terminada la reparación y siguiendo las pautas de mantenimiento anual, el casco debería mantener su aspecto renovado y sin dificultades durante muchos años.
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