Atracar un barco requiere de una habilidad que no todo el mundo tiene, pero es una de las tareas fundamentales a la hora de navegar. En este post, queremos enseñaros cómo realizar esta acción de la mejor manera, explicando los pasos y ofreciendo algunos consejos para atracar el barco correctamente.

como atracar un barco

Diferencia entre amarrar y atracar un barco

No debemos confundir el amarre de un barco con el atraque. Por norma general, una embarcación se atraca para realizar un propósito específico y, cuando esta tarea se termina, el barco se mueve nuevamente. Sin embargo, un amarre se puede comparar con una plaza de aparcamiento para coches, ya que se compra o se alquila por un periodo de tiempo determinado para guardar el barco mientras no sale a navegar.

Pasos para atracar un barco

A continuación, os vamos a explicar detalladamente los pasos que hay que seguir para aparcar o atracar un barco, aunque es cierto que algunos pueden variar dependiendo del tipo de barco o de las circunstancias del atraque.

  1. Preparar el barco

Lo primero que hay que hacer antes de atracar el barco es prepararlo, algo que podemos ir haciendo mientras nos acercamos al muelle. Es necesario asegurarse que las defensas de nuestra embarcación están a la altura correcta para no golpearnos contra el muelle directamente. Para ello, es necesario ajustar los cabos de proa y de popa fijados a las cornamusas del barco en el costado de la nave. En caso de que nuestro barco tenga compuertas, es conveniente abrirlas para mejorara la visibilidad y así facilitar el proceso de atraque.

  1. Conocer el entorno y sus condiciones

Conocer el entorno en el que nos vamos a mover, así como las condiciones a las que nos vamos a enfrentar, es un paso esencial a la hora de manejar nuestro barco. Debemos asegurarnos de que en nuestro camino hacia el muelle no haya otras embarcaciones o que tenemos el espacio suficiente para hacer maniobras en caso de que sea necesario.

Las corrientes, el viento o la profundidad del agua también son otros factores a tener en cuenta, ya que cambiará la forma de acercarnos al muelle.

  1. Acercarse con cuidado al muelle

Según nos vamos acercando al muelle, debemos tener más cuidado para no chocar contra él o contra alguna de las embarcaciones que se encuentran ya atracadas. Aunque chocar con el muelle ocasionalmente es inevitable, si realizamos las maniobras de atraque lentamente reduciremos los daños causados en la embarcación, en el muelle y en los viajeros.

Cuando estemos cerca del muelle, tendremos que ajustar nuestro barco para acercarnos en un ángulo de 45 grados. Después, cuando nos deslicemos lentamente hasta la posición en la que la proa llega al muelle, es cuando podremos dar marcha atrás. Por último, habrá que reajustar el barco para dirigir el motor hacia el muelle y volver a poner la marcha atrás hasta que la popa llegue al muelle.

  1. Utilización del Bichero

El bichero es una de las herramientas más importantes durante la maniobra de atraque, ya que es el que empuja o tira del barco suavemente hasta el muelle. Hay veces que es necesario pedir ayuda a algún trabajador del muelle o a algún tripulante para guiar esta maniobra desde tierra.

bichero para amarre

  1. Uso de Cabos y defensas

Los cabos y las defensas deben ser usados adecuadamente. Para ello, los cabos deben estar bien asegurados al barco y al muelle, dando la tensión adecuada para que la embarcación se mantenga en su lugar sin que tenga un movimiento excesivo.

En cuanto a las defensas, deben estar colocadas estratégicamente para proteger los costados del barco evitando posibles roces o daños.

  1. Amarrar al muelle

El último paso es amarrar el barco al muelle. Para ello, hay que fijar los cabos de proa y popa al muelle con el nudo que se necesite en función del muelle y del lugar en el que se fijen. También debemos asegurarnos de poner el punto muerto cuando dejemos el timón, pero es conveniente dejar el motor encendido mientras atamos los cabos para poder responder rápido si hay vientos o corrientes fuertes.

amarrar un barco al muelle

Finalmente, cuando el barco esté amarrado, tendremos que apagar el motor y hacer los ajustes que sean necesarios en los cabos.

Trucos y consejos para atracar

Aparcar un barco no es nada fácil, ya que requiere de gran destreza y habilidad, además de práctica. A continuación, os vamos a facilitar una serie de trucos y consejos para facilitar esta maniobra tan importante:

  • Disminuir velocidad: Según nos vayamos acercando al muelle, deberemos reducir la velocidad lo máximo posible para asegurarnos de que no se produzcan daños ni en el barco ni en los pasajeros.
  • Viento y marea: Es muy recomendable consultar la dirección y velocidad del viento, así como las mareas existentes en la zona por la que vamos a navegar. Esto también nos ayudará a atracar nuestro barco de la mejor manera posible.
  • Motor en marcha: Mientras estamos atando los cabos, es conveniente dejar el motor del barco encendido para poder reaccionar lo más rápidamente posible en caso de que el barco comience a alejarse o moverse demasiado.
  • Práctica: La práctica es lo que va a hacer que la maniobra del atraque sea cada vez más rápida y mejor. Como es lógico, la primera vez será la más complicada, pero después de intentarlo una y otra vez, conseguirás que la embarcación quede segura y en la posición correcta.

Cómo atracar en un muelle

atracar en un muelle

Como ya hemos comentado, atracar un barco es una maniobra complicada que requiere de gran destreza. Además, es mucho más complicado hacerlo en un muelle pequeño que en un muelle abierto, ya que tendremos que realizar muchas más maniobras.

Cuando nos estemos acercando al muelle, tendremos que reducir la velocidad para poder controlar el barco, colocando la embarcación de modo que se dirija al muelle en un ángulo de 45 grados.

Una vez que estemos a una distancia prudencial de la grada, podemos cambiar de marcha y poner el barco en punto muerto. Cuando ya estemos a media eslora, debemos reposicionar el barco lejos del muelle y, nuevamente, poner el motor en punto muerto.

Después, hay que centrar el volante mientras la proa del barco se aleja del muelle a 45 grados y poner la marcha atrás avanzando lentamente. Finalmente, cuando la embarcación esté en la grada, tendremos que lanzar los cabos alrededor de las cornamusas y atarlos al muelle.

Atracar según el lugar y las condiciones

  • Con corriente rápida o fuerte

Para atracar un barco cuando existen corrientes rápidas o fuertes debemos planificar bien el camino que vamos a seguir para sentirnos más seguros. Además, es necesario que tengamos todo en su sitio y bien organizado para que podamos centrarnos en lo importante.

Debemos conducir la proa de la embarcación hacia la corriente para tener más control de la misma y acercarnos lentamente al muelle. El método ferry gliding recomienda orientar el barco hacia la corriente utilizando el flujo de agua a ambos lados del barco para determinar su dirección.

  • Sin viento ni corriente

Atracar un barco sin viento ni corriente es mucho más fácil que en el caso anterior. Lo primero que tenemos que hacer es ajustar las líneas de proa y popa, e irnos acercando lentamente al muelle intentando no chocar contra nada. El ángulo en el que nos acercaremos debe ser ligeramente más estrecho que cuando hay corrientes o vientos fuertes, poniendo la embarcación en reversa para ayudar a pararla. Finalmente, cuando hayamos parado, deberemos atar los cabos y apagar el motor cuando estemos correctamente atracados.

  • Amarrar a un muelle durante la noche

Para atracar un barco en un muelle durante la noche es necesario conocer los cambios de marea en la zona en la que se va a dejar el barco, ya que no será lo mismo hacerlo cuando la marea suba que cuando baje.

Si la marea va a subir, habrá que atar los cabos ligeramente apretados para evitar que el barco se aleje del muelle. Por el contrario, si la marea va a bajar, el cabo tendrá que estar menos apretado. Para atracar con éxito por la noche, los cabos deben tener una cantidad adecuada de holgura.

  • Amarre a una cornamusa del muelle

Esta forma de atracar es la más común de todas, por lo que todos los navegantes deben saber hacerlo. Lo primero que hay que hacer es tomar su línea y envolverla alrededor de la base de la cornamusa, para después llevar el cabo por encima de la misma. Después, hay que pasar nuevamente el cabo por debajo del brazo de la cornamusa que está en el lado opuesto al que envolvió originalmente el cabo para después volver a enrollarlo alrededor de este brazo tirando de él por encima de la cornamusa, dejando la cuerda en forma de ocho.

cornamusa del muelle

Por último, debemos crear un nudo con el cabo restante y pasarlo por el brazo de la cornamusa, metiendo el cabo que ha quedado libre por debajo de la última vuelta, y tirar del extremo del sedal suelto para asegurar este nudo.

  • Amarrar a un muelle sin cornamusas

En la actualidad, la mayoría de los muelles tienen enganches para las cornamusas, pero puede ser que nos encontremos todavía con alguno que no lo tiene. Si es este el caso, habrá que amarrar el barco de otra manera, con el enganche del clavo o el de pila.

El enganche del clavo se realiza mediante un nudo de trenzado alrededor de un pilote, aunque el de pila es mucho más seguro, además de ser la mejor opción si vamos a dejar atracado nuestro barco durante un largo periodo de tiempo.

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